Título: Todos Eran Mis Hijos
Autor: Arthur Miller
Adaptación: Claudio Tolcachir
Dirección: Claudio Tolcachir
Fecha de estreno: 09 de mayo de 2010
Marina Bellati, Carlos Bermejo, Lito Cruz, Federico D'Elia, Adriana Ferrer, Diego Gentile, Vanesa González, Esteban Meloni, Ana María Picchio
Peinados: Germán Abas
Maquillaje: Dolores Gimenez
Diseño de vestuario: Gabriela Pietranera
Diseño de escenografía: Mariana Tirantte
Diseño de luces: Omar Possemato
Música original: Federico Grinbank
Asistencia de escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez, Mariela Solari
Asistente de producción: Jorge Graña, Victoria Lanusse
Asistencia de dirección: Mauro Anton
Prensa: Debora Lachter
Producción técnica: Andrea Czarny
Producción ejecutiva: Luciana Zylberberg
Producción: Daniel Grinbank
Producción general: Daniel Grinbank
Dirección de Producción: Florencia Borensztein
Jefe de escenario: Sabrina Gómez
La pieza de Arthur Miller pone en escena los conflictos de una familia norteamericana golpeada por la Segunda Guerra Mundial. Joe Keller -Lito Cruz-, el carismático patriarca, es un próspero comerciante y miembro respetado de la comunidad. Kate Keller –Ana María Picchio- vive aferrada al anhelo de volver a ver a su hijo Larry, piloto del ejército norteamericano desaparecido en acción. El cuadro familiar se completa con Chris Keller -Esteban Meloni-, heredero del negocio de Joe. La apacible cotidianeidad de los Keller se ve amenazada con la llegada de los hermanos Anne -Vanesa González- y George Deever -Federico D’Elia-. Su presencia develará un secreto largamente guardado. Dice el director Claudio Tolcachir, responsable también de la adaptación: ““Todos eran mis hijos” es una obra que despliega en su asombrosa trama una actualidad abrumadora. Es una de esas maravillas de Miller que nos hacen volver a cuestionar los valores más básicos de una sociedad que parece haberlos olvidado hace mucho. Y si bien la época en que transcurre nos remite al pasado, el debate moral al que nos somete nos coloca irremediablemente en el presente. Así y todo, es en los vínculos de los personajes, en sus secretos, en sus omisiones, donde se ubica el núcleo de la obra. Y esta posibilidad de investigar en las relaciones humanas fue la razón por la que elegí dirigir esta obra. “Por momentos me cuesta recordar el hombre que yo quise ser”, se pregunta uno de sus personajes, y algo de esta pregunta, con mayor o menor responsabilidad atraviesa a todos sus personajes, los principios que van quedando en el camino hacia la realización. Hablamos de sacrificio y negocio, hablamos de madres que esperan a sus hijos, hablamos de la verdad como necesidad impostergable para crecer. Así es un clásico, siempre habla del diario del día.